Existen muchos articulos relacionados al Narcisismo, unos escritos por profesionales en la materia, otros más por víctimas llamadas “supervivientes del Narcisista”, y algunos por personas que habiendo sido ellos mismos los victimarios han cambiado su estilo de vida al acudir a centros especializados que les han dado los instrumentos para vencerse a sí mismos.
Sin embargo, si hacemos un recorrido por los artículos publicados en diversos medios, la inmensa mayoría de ellos se centran en el Narcisismo dentro de la relación de pareja, dejando a un lado otros campos en que el Narcisista extiende su dominio.
Es casi imperceptible para la gran mayoría la personalidad del verdadero Narcisista: a veces se califica como tal a personas con características similares, egoístas, pagados de sí mismos, manipuladores, pero sí podemos identificar abiertamente esas fases de su personalidad, no estamos realmente ante un verdadero Narcisista.

El autentico Narcisista no se muestra como tal, es suave, es sutil, de finas maneras, no es violento, es una persona encantadora que seduce con su don de gente a quienes le rodean.
Ese encanto embelesa, trátese de un hombre o de una mujer, de una pareja, un jefe o compañero de trabajo, una amistad o un familiar, no nos damos cuenta hasta que terminamos enredados en la telaraña que sutilmente tejiera para atraparnos.

Esa amistad que perdiste cuando te negaste por primera vez a secundar uno de sus juegos manipulativos y que te aislo socialmente; esa autoridad en tu trabajo por la que perdiste tu puesto cuando demandaste reconocimiento a tu labor y que te desprestigió ante tus compañeros y bloqueó tu acceso a otra empresa; ese familiar que hace de ti el centro de chismes entre tus propios parientes; esa pareja que te maltrato por años y que ante los demás es tu víctima, ese es el verdadero Narcisista.
La violencia de la que el Narcisista te hace objeto no es física, va muchísimo más allá de eso, es más dañina, ataca tu auto-estima, te descalifica ante todos, se victimiza y logra que quienes le rodean le crean, ya que dentro de sus habilidades esta precisamente la sutileza, el encanto, sólo se muestra tal como es ante su objeto de control, una vez que pierde éste, su supervivencia esta en la destrucción de él mismo ante los demás.
El encanto del Narcisista es el canto de las sirenas, se requiere de una percepcion casi extra-sensorial para evitar estrellarse contra el acantilado de la realidad.