Todos sin excusa ni pretexto, aunque no nos demos cuenta, nos esforzamos por dejar nuestra huella muy personal en este mundo,
¿Pero cuántos lo logran?
Y no es porque no lo deseen con todas sus fuerzas. Sino porque se han extraviado por la vida, esforzándose por situaciones no acordes con las actividades de mayor relevancia y trascendencia. Y bajo esta perspectiva muy pocos logran descubrir lo realmente importante, vital e imprescindible, para colgarse la etiqueta de triunfadores.
La vida no se trata de recorrer los caminos pensando en la esencia del dinero, de las propiedades, de la fama, de los aplausos o del éxito, porque por ahí no se encuentra la trascendencia del ser humano.
Deja te explico más a detalle: todos sin excepción venimos a aprender, y dentro de esa enseñanza debemos de esmerarnos, para volvernos más espirituales, más amorosos, mas serviciales, porque quien a esta vida no vino a servir, pues déjame decirte muy a pesar mío, no sirve.
Para la gran mayoría estas palabras les van a parecer muy duras y crueles, pero si pusieran un poquito de esmero y dedicación, esto lo aprenderían en la escuela de la vida, pero si se tiene la plena disposición de alinearse con el universo, dejándolo para que realice su extraordinaria labor.
Solo se trata de dedicarse a lo que más nos gusta hacer, dependiendo de nuestros talentos y capacidades.
Perfeccionándolos para después ponerlos al servicio de nuestros familiares y amigos.
Pero estamos tan influenciados por una sociedad tan dedicada a cosas superficiales y vacías, que no nos permite alimentar a ese ser interior, quien se encuentra a la espera de ser descubierto, y el cual nos debe garantizar dejar nuestra huella muy personal, en nuestro paso por esta vida.
Debemos de volver a nuestros orígenes, maravillándonos de una bella puesta de sol, de esmerarnos en acudir a disfrutar de la naturaleza, con bellas cascadas, zonas boscosas, balnearios, palmeras, mar y arena. Porque eso alimenta a nuestro espíritu para poder despertarnos a la vida, y no quedarnos dormidos solo viviendo por vivir, bajo los influjos de los problemas, del estrés y de la cotidianidad aburrida de nuestras vidas.
Por eso si quieres dejar tu huella muy personal en esta vida, te invito a salirte de tus esquemas preestablecidos, tú eres grande y el más maravilloso ser humano de todos los tiempos, porque tú eres único e irrepetible. Y de esta manera serás recordado por siempre y para siempre.