El cacao, un regalo de México para el mundo

El 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, una fecha que nos invita a reconocer y apreciar el valor de este fruto que es parte de la historia, la cultura y la identidad de México.

El cacao es originario de América, donde se cultivaba desde hace más de tres mil años por las civilizaciones prehispánicas, como los olmecas, los mayas y los aztecas. Para ellos, el cacao era un alimento sagrado, que se usaba en rituales, ceremonias y ofrendas a los dioses. También era una moneda de cambio y un símbolo de poder y riqueza.

Los antiguos mexicanos preparaban una bebida con cacao molido, agua, chile y especias, que llamaban xocolatl, que significa «agua amarga». Esta bebida era consumida por los guerreros, los sacerdotes y la nobleza, pues se creía que les daba fuerza, sabiduría y vigor.

El cacao fue llevado a Europa por los españoles después de la conquista de México, y pronto se convirtió en un producto de lujo y de moda entre la realeza y la aristocracia. Con el tiempo, se le agregó azúcar, leche y otros ingredientes para suavizar su sabor amargo y se creó el chocolate, que hoy en día es una de las golosinas más populares y apreciadas en todo el mundo.

El cacao no solo es delicioso, sino también beneficioso para la salud.

Contiene fibra, proteínas, hidratos de carbono y minerales que favorecen la renovación celular y de tejidos. Además, tiene propiedades antioxidantes que ayudan a disminuir el colesterol, el estrés y la tensión arterial. También tiene un efecto estimulante que mejora el rendimiento y la capacidad intelectual y cognitiva.

México es uno de los principales productores de cacao en el mundo, junto con Costa de Marfil, Ghana, Indonesia y Brasil. Los estados que más cacao producen son Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Veracruz. El cacao mexicano se caracteriza por su calidad, aroma y sabor.

Para celebrar el Día Mundial del Cacao

Se realizan diversas actividades en el país, como ferias, exposiciones, talleres, degustaciones, conferencias y concursos relacionados con el cacao y el chocolate. Estas actividades buscan promover el consumo responsable y sustentable del cacao, así como apoyar a los productores locales y rescatar las tradiciones ancestrales.

El cacao es un regalo de México para el mundo, que nos permite disfrutar de una bebida milenaria y un dulce exquisito. Pero también es una forma de conectar con nuestras raíces, nuestra cultura y nuestra identidad. Por eso, hoy más que nunca debemos celebrar y valorar el cacao como un patrimonio vivo que nos enorgullece y nos une.