La oración debe de estar en primer lugar. Moisés y Josué vencieron, producto de la oración. Que significa que le ayudaron a levantar las manos. Que necesitamos que alguien nos anime. Es así como el Padre Toro, nos está ayudando a levantar las manos, para orar, para que venzamos, para que triunfemos. Para eso lo ha mandado Dios como sacerdote, para que mantengamos las manos levantadas.
Es decir, atentos dispuestos, a no desanimarnos y cuando lo hagamos, el Padre Toro nos diga, semillero de santos, no se duerman, despierten, oren, velen y oren para no caer en tentaciones, como dice en San Mateo capítulo 26 versículo 40. Jesús nos dio un gran ejemplo, enseñándonos a orar.
Él nos enseña a orar sin desanimarnos. Velen y oren para no caer en la tentación, porque el diablo no duerme, siempre está luchando. Velar significa estar atentos, oren significa levanten las manos para vencer, como lo hizo Moisés.
¿Pero cuánto tiempo hay que orar? Cristo en San Mateo lo dice, así que no han podido velar ni una hora. ¿Cuánto tiempo orar? Lo normal que ora un cristiano son cinco minutos. Y Jesús dice que debe ser mínimo una hora. Dios nos da 24 horas al día y de esas 24 tan solo nos pide una.
Pero eso es demasiado, orar una hora es demasiado. ¿Demasiado? Miren que dice San Lucas capítulo 6 versículo 12 ¿Demasiado? ¿Cómo oraba Jesús? ¿Cuánto tiempo oraba? Cuando él dice mínimo una hora, es por algo. Qué ejemplo nos daba.
Dice la biblia, en aquellos días él fue al monte a orar. ¿Cuánto tiempo oraba el maestro? Con razón dice que aunque sea una hora. Y Jesús pasó la noche orando a Dios.
Por eso le dijo a sus discípulos, si yo pasé toda la noche orando, por qué ustedes no oran ni una hora. ¿Qué está pasando? ¿Cuándo venga el hijo del hombre, encontrará FE sobre la tierra? ¿Encontrará hombres y mujeres que oren al menos una hora en el transcurso del día?
Jesús oraba toda la noche, y pidió a sus discípulos orar aunque sea una hora, y les dijo: porque si ustedes velan y oran, el diablo no podrá vencerlos. No caerán en la tentación, porque el espíritu es fuerte, pero la carne es débil ¿Cuándo lo vamos aprender? ¿Quién nos lo va a enseñar? Donde están los catequistas que le enseñan a sus alumnos, a orar ¿Cómo orar? ¿Cuánto orar? ¿De qué manera hacerlo?
El diablo se ha metido en la mentalidad cristiana y dice: es que todo en mi vida es oración, todo lo que hago, lo hago en oración. Eso fuera verdad si hubiéramos comenzado el día, con al menos una hora de encuentro con Dios. Ahí si podemos decir que el resto del día se convierte en una continua oración. Un santo decía ora antes de laborar, y todo tu trabajo será sin duda una bella oración, y lo harás muy bien. Por eso primero hay que orar, antes de trabajar.
Porque cuando yo oro antes de trabajar, todo mi trabajo se convierte en oración. Y tendremos la fuerza de Dios durante todo el día. Al padre Toro esto es lo que le funciona durante su predicación y su ministerio. Por eso debemos de orar por la mañana de preferencia, porque si no lo hacemos nos exponemos a los peligros del enemigo.
Tenemos que orar antes de salir a laborar. Muchos le preguntan ¿Padre cuál es el éxito? ¿Cuál es el secreto? Es muy simple, “El secreto es la Oración”. Porque cuando uno va con la fuerza de Dios, nadie nos puede hacer daño.
¿Cuántos enemigos tenemos en la vida? ¿Cuántas enfermedades? ¿Cuántas cosas quisiéramos que Dios nos concediera? ¿Cuántas? Y eso se logra a través de la oración.
Por eso dediquemos una hora a la oración, y de preferencia que sea en la mañana, antes de irnos a trabajar, si queremos salir victoriosos en esta vida, porque si Dios está conmigo ¿Quién estará contra mí?
Gracias Padre Luis Toro, por sus sabias enseñanzas de la palabra de Dios.