El padre Luis Toro pone como ejemplo a Salomón, el más sabio que ha existido en el mundo, a quien Dios le dijo, pídeme lo que quieras y yo te lo concederé. No le pidió mujeres, dinero, propiedades, placeres, venganza de los enemigos. Salomón le dijo Señor dame sabiduría, y Dios le dio de esa sabiduría no humana, sino sabiduría divina que le ayudó a caminar por los senderos correctos del Señor.
Esta misma sabiduría le fue dada al padre Luis Toro, para enfrentar a ese bicho pandémico, para ayudar a su pueblo a combatirlo, sin la utilización de los cubre bocas, ni de la aplicación de vacunas no seguras ni probadas científicamente, para erradicar ese mal endémico.
En el inicio de la pandemia, les fue a predicar la palabra de Dios, y no permitía a nadie la utilización de esos cubre bocas. Y el que se opusiera simplemente lo invitaba a abandonar ese recinto religioso. Su pueblo confió en él sin poner ninguna excusa ni pretexto. E incluso cuando les fue prohibido a los padres celebrar la santa misa, él de manera clandestina siguió con su labor evangelizadora, a escondidas de sus jefes religiosos. Y su pueblo lo siguió con una FE venida desde lo alto del cielo.
El mundo no pasó la prueba, se encerró en sus miedos por el coronavirus. El diablo se vistió de gala, y obligó a la gran mayoría de los seres humanos, a alejarse de las enseñanzas de las sagradas escrituras, y fuimos testigos cómo todas las iglesias se cerraron, sin poder obtener el cuerpo y la sangre de Cristo, contenidas en la sagrada ostia.
El diablo los alejó de su FE en Cristo Jesús, matando a una gran cantidad de personas presas de ese miedo depredador. El padre Luis Toro junto con su pueblo, utilizando la biblia, le dio la batalla a ese virus, ganando la hostilidad de ese supuesto mal universal.
Utilizó el salmo 119, 97 ¡Oh cuánto amo, tu LEY! Todo el día es ella mi meditación, por el mandamiento de Dios que ahora es mío. Y luego se fue a Mateo 8, 13 donde Dios dice hágase en ti como has creído.
Existió en el mundo en esa época una gran crisis de FE, pero él le enseñó a su pueblo que existe un Dios Todopoderoso. El mundo nos metió la desconfianza, nos quitó la FE, y casi todos le creímos, y sin poner en tela de juicio perdimos la FE, alejándonos de la palabra de Dios. En su pueblo puso un cerco espiritual, donde estaban resguardados por Dios, y ese virus nunca pudo realizar su labor destructiva. El padre Luis Toro y su congregación creyeron en la palabra de Dios, y de esta manera pasaron esta prueba de FE, la cual fue arrebatada en los no creyentes, de sus corazones y de sus almas de manera cruel y despiadada. El padre Luis Toro visitaba a los enfermos en los hospitales, sin utilizar el cubre bocas, llevándoles la palabra de Dios, desde su trinchera enfrentó al coronavirus, poniendo el ejemplo con su vida y sus acciones, para así derrotar a ese bicho, dentro de su área de influencia. Contando con oraciones fervientes de su pueblo, porque la oración provoca milagros, y eso lo pudieron constatar sin lugar a dudas.
Puso en práctica Mateo 4, 4 No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Y por eso vivió su pueblo, siguiendo la palabra de la boca de Dios, evitando ser ajusticiados por el diablo, convertido en covid 19.
ROMANOS 8, 31 SI DIOS ESTÁ POR NOSOTROS ¿QUIEN CONTRA NOSOTROS?